Fuente: La Nueva (Bahía Blanca)
Cruzó la meta, apretó el puño y festejó lo que para él era un triunfo. El N° 32 era un completo desconocido para los cientos de miles de fanáticos que se preguntaban de qué nacionalidad era ese joven con la inscripción “Focus” en el pecho, en una remera totalmente liberada de publicidades.
Manuel Córsico fue el tercero entre los argentinos del reciente 21k de Buenos Aires y en gran progresión personal marcó 1:03:56.
Apenas un par de minutos antes la línea de llegada había sido atravesada por el etíope Gerba Beyata Dibaba y los keniatas Cosmas Mwangi Boi y Richard Yator.
-¿Cómo fue la preparación para los 21k?
-Lo hice dos semanas después de ganar la Carrera de Reyes en Bahía. Cambié de entrenador, un ex atleta español que se llama José Luis Mareca y mis objetivos fueron mejorando.
-¿En qué sentido?
-En todo. Una visión distinta, mucho más profesional. Mantuve una charla a distancia, empecé a seguir un plan al pie de la letra y aparecieron los resultados.
-¿Cómo es la conexión?
-Los domingos a la tarde me manda en detalle el trabajo de una o dos semanas, aunque también mantenemos alguna que otra conversación para ver cómo me va y si el plan funciona o hay algún contratiempo.
-¿Todo surgió por referencia?
-Por unos amigos corredores que son de Córdoba y Mar del Plata, y andan muy bien. Me contaron de la forma de trabajar, que es como en la vieja escuela, lo que a mí me gusta
-¿Cuál es el secreto?
-Además del entrenamiento y buena alimentación, hay que descansar. Ahora el entrenamiento es los siete días a la semana con doble turno. A la mañana, luego del trabajo, hago un turno suave de trote entre 8 y 10 kilómetros; luego el principal es más movido. Los lunes, miércoles y viernes son turnos más suaves y los martes, jueves y sábados hago trabajos de calidad en la pista del
-¿En qué competencia notaste cambios?
-En La Pampa, en Pampa Traviesa, que había ganado el año pasado. Eso fue en abril y pude bajar en 1 minuto 30 segundos mi marca anterior, la de 2023, que había sido de 1 hora 7 minutos. Pude hacer 1h 05m 46 y volví a ganar. Quedé sorprendido para bien. Había bajado bastante de peso (de 62 a 58kg.) y me sentía un corredor de elite. No tengo nutricionista, pero en ese peso puedo andar muy bien.
Después de las malas…
Desde aquella experiencia en La Pampa, el objetivo inmediato fueron los 21k de Buenos Aires, aunque ya había tenido una participación en carreras anteriores.
-¿Qué cambió en esta edición?
-Mi cabeza. Estaba más fondeado, con muchos kilómetros recorridos y livianito. Pensaba, antes de largar, que podía correr en 1h 4m 30. Pero el ánimo estaba por las nubes.
-Y el día acompañó.
-Hermoso, con un poquito de viento y una temperatura agradable. Largué un poco más lento que de costumbre para no acumular lactato en el cuerpo. Poco a poco fui calibrando mi velocidad y cuando llegué arriba me sentí muy bien. La diferencia en la largada es que se hizo por mangas y yo era parte del grupo elite A –también estaba el B-, entre unos 250 corredores. Y participaron más de 20 mil personas.
Córsico lamentó tener que entrenar con un calzado de menor calidad: “Tengo un par de zapatillas, nada más. Los que tienen sponsor cuentan con 15 pares. El desgaste al entrenar, para ellos, es mucho menor”, sintetizó..
-¿Cuánto desgaste sufren tus calzados?
-Entrené con zapatillas que tenían 2.500 kilómetros, mientras que los de punta a los 600 las descartan. De un día para el otro sufren menos impacto, las piernas se recuperan más rápido, tienen menos carga de entrenamiento. En carrera usé un par que tenía 70 kilómetros. Al menos para correr la amortiguación de mis pies fue mucho mejor, porque la devolución de una placa de carbono te hace prolongar tu técnica de carrera durante más tiempo.
-¿Hubo gente que se percató de tu rendimiento?
-Las empresas ven todo. Recién (la nota se grabó el lunes) acabo de cerrar con la marca “Puma”, que me va a proveer para correr los 10k de San Isidro- Campeonato Nacional, el 27 de octubre.
-Tu marca en los 21k fue de 1h 03m 56. ¿Te sorprendió?
-Todavía no lo puedo creer. Estuve a la par del “Coco” Eulalio Muñoz, los mexicanos Pacheco y Julio Ortiz. Metí un buen ritmo, aunque mi deseo es mejorar porque estoy en mi mejor momento.
-¿Se puede alcanzar el nivel de los africanos?
-Se puede. Ignacio “Nacho” Erario lo está haciendo, salió a correrlos desde el vamos. La diferencia siempre está de mitad de carrera en adelante, donde son letales.
-¿Qué tiempo pretendés alcanzar?
-1 hora y 2 minutos. Lo puedo hacer, estoy convencido.