Víctima de un cáncer desde hace varios años, al que afrontó con la bravura con la que llevó toda su vida, este jueves 13 de febrero ha fallecido Angel Carlos Gagliano, uno de los mejores atletas argentinos de fines de la década del 70 y principios de los 80 y, fundamentalmente, uno de los mejores especialistas de nuestra historia en el salto triple. Y, más allá de las cuestiones técnicas y del inmenso aporte que realizó al atletismo argentino, Angel será recordado, por todos quienes lo trataron, como una personalidad y un deportista ejemplar.
Símbolo del atletismo mendocino, Gagliano había nacido el 6 de abril de 1950.
Aquel historial argentino del salto triple tiene como luminaria a Luis Antonio Brunetto, el primer atleta de nuestro país que alcanzó una medalla olímpica, con el subcampeonato en París en 1924. Su registro de 15.42 metros permaneció como tope argentino por más de medio siglo, hasta que el cordobés Emilio Mazzeo –uno de los clásicos rivales de Angel en su primer período atlético- lo llevó a 15.85 durante los Panamericanos de México en 1975. Luego fue el turno de Gagliano, quien lo elevó en un centímetro el 12 de octubre de 1980 en el torneo internacional Ciudad de Buenos Aires. Gagliano volvió a mejorarlo con 15.95 al año siguiente en la altitud de La Paz. Y en 1983 se convirtió en el primer argentino en atravesar los 16 metros.
Fue durante un torneo especial programado para saltarines, también en la altitud, en este caso en su provincia: Las Cuevas. Consiguió una marca de 16.30 metros, a fines de 1983 (4 de diciembre) y esto lo habilitó a participar en los Juegos Olímpicos de Los Angeles, el sueño de su vida… Un sueño que se frustró pocos días antes de la cita, por una lesión.
Así recordó ese viaje en una entrevista con el diario Los Andes: “En ese época había pocas competencias internacionales. As que establecimos con mi esposa, Elsa Pennesi, que me entrenaba, realizar toda la actividad en Mendoza y para costearnos viajes, estadías y comida, se constituyeron varias subcomisiones y siempre estaré agradecido a lo que trabajaron. Amigos como Iván Yurcic y Ricardo Solís, además de mi esposa y el apoyo prestado por el club YPF”. Y agregó: “Viajamos con unos días de anticipación con vistas a tomar parte del último torneo preolímpico que se disputaría en San Diego. Eso fue una verdadera fiesta, ya que muchos atletas del mundo habían apuntado a la posibilidad de competir en ese evento, por lo que se había creado una gran expectativa. Uno nunca podrá saber en qué rincón está escondida la fatalidad. En el primer intento de salto, caí fuera de la corredera, que por otra parte era muy angosta y en el impacto me fracturé el quinto metatarsiano del pie derecho. De pronto se me hizo la noche. Me trasladaron en la ambulancia a la Villa Olímpica, radiografía para determinar la gravedad de la lesión y luego una bota de plástico, flexible y liviana, pero descartando ya la posibilidad de tomar parte de la competencia”.
Los 16.30 de Gagliano como tope nacional recién fueron superados casi 28 años más tarde cuando en el Cenard, el salteño Maximiliano Andrés Díaz le devolvió a la Argentina el cetro sudamericano del salto triple con 16.43 (ahora Díaz ha extendido dicho récord hasta 16.62).
Gagliano había asomado a los primeros planos nacionales como triplista al obtener el título nacional de 1970 en Córdoba con14.15, cuando Emilio Mazzeo quedó segundo. El mismo Mazzeo, el entrerriano Eduardo Labalta (en salto en largo), Masaya Higa (en triple), el “nuevo” Mazzeo (Jorge) fueron algunos nombres que dominaron los saltos horizontales en nuestro atletismo por aquellos años 70, entre los cuales Gagliano emergió finalmente como nombre dominante. A lo largo de su campaña iba a obtener en nueve oportunidades la corona argentina de esa prueba y, si también computamos sus victorias en 400 metros llanos (cuatro veces) y salto en largo (una) totalizó 14 títulos individuales, siendo así uno de los argentinos más exitosos de los Nacionales.
Representó a la Argentina en seis ediciones consecutivas de los Campeonatos Sudamericanos, entre 1975 y 1985. Su debut se produjo en el estadio Celio do Barros, en Rio de Janeiro, donde quedó 4° con 15.07. La prueba fue ganada por el brasileño Joao Carlos de Oliveira –quien poco después iba a batir el récord mundial- y la medalla de plata correspondió a su compatriota y doble medallista olímpico Nelson Prudencio.
Gagliano fue subcampeón sudamericano del salto triple en Montevideo 77 –escoltando al entonces recordman mundial Joao Carlos de Oliveira- y dos años más tarde, en Bucaramanga, aunque quedó cuarto en esa prueba con 15.75, fue uno de los artífices de ambos relevos que batieron los récords argentinos: medalla de bronce en 4×100 con 40.4 y medalla de plata en 4×400 con 3:10.5. Aportaron puntos fundamentales para que la Argentina fuera subcampeona en la clasificación general por puntos de dicho campeonato. Gagliano volvió al podio del salto triple en La Paz 1981 con el mencionado récord de 15.95, escoltando entonces al gran “Joao do Pulo” y al chileno Francisco Pichott, otro de sus habituales rivales en la región.
La temporada de 1980 fue una de las más fructíferas en la campaña de Angel. Allí tuvo la oportunidad de realizar un ciclo de entrenamientos y competencias en México (alcanzó sus marcas personales de 200 metros con 21.6 y salto en largo con 7.50, y evolucionó hasta 15.80 en triple, anticipando su período de récords)). Fue una de las grandes figuras del Campeonato Nacional disputado en el CENARD –la primera vez en nuestro historial en pista sintética- al vencer en los 400 llanos, salto en largo y salto triple, además de sumar el bronce en el relevo corto.
Y semanas antes, en el más grande torneo internacional de la historia en pistas argentinas, el Ciudad de Buenos Aires, ocupó el 4° lugar del salto triple con el también citado récord de 15.86. Fue el 12 de octubre de 1980, durante un torneo que había congregado a históricos del atletismo mundial como Edwin Moses, Al Oerter, Brian Oldfield y Sara Simeoni. La prueba del salto triple fue ganada por el húngaro Belka Bakosi con 16.42: venía de ocupar el 7° puesto en los Juegos Olímpicos de Moscú –aquel del polémico perjuicio a Joao de Oliveira- y luego sería medallista del Campeonato Europeo. Bakosi fue escoltado en Buenos Aires por el francés Bernard Lamitie con 16.24 y tercer puesto para el español Ramón Cid con 16.23.
A su retiro de las competencias, Angel y su esposa –la ex velocista Elsa Pennessi, fallecida hace una década- desarrollaron una intensa labor formativa y organizativa del atletismo en Mendoza, principalmente desde la escuela de YPF. También prepararon a distintos seleccionados mendocinos, entre los que asistían a Campeonatos Nacionales y a los Juegos Binacionales juveniles.
Uno de los momentos de mayor emoción para Gagliano sucedió en octubre de 2012, cuando se inauguró la pista sintética de la capital mendocina con el Sudamericano u18. Allí fue homenajeado junto a otras leyendas del atletismo de su provincia como el maratonista Eusebio Guíñez –protagonista de la gesta olímpica en Londres 48 con su quinto puesto, junto al campeón Delfo Cabrera-y el velocista Romeo Galán, además de figuras de las nuevas generaciones nacionales como Alejandra García, Braian Toledo y el mendocino que brillara más recientemente, Guillermo Ruggeri.
Gagliano –inclusive compitiendo en veteranos y desafiando sus propios problemas de salud- desarrolló una intensa tarea formativa y demostró su pasión por el atletismo. Acompañó la realización de las competencias «masters» en múltiples funciones, inclusive como locutor. Y en 2023 volvió a competir tanto en los Nacionales de Posadas como en el Sudamericano de Lima en la categoría de mayores de 70, ganando en ambas oportunidades el salto triple.
Y mientras en las redes nos llegan los mensajes de dolor por este momento, mencionamos algunos de los que reflejan su hermoso legado. Por ejemplo, del saltarín Roberto Infante, uno de sus discípulos: “Nos queda tu legado, que no se mide en medallas ni récords (aunque los tuviste de sobra), sino en las vidas que moldeaste con tus palabras, tu fe inquebrantable y esa sonrisa que iluminaba los días más oscuros. Nos duele despedirte, pero sabemos que los que aman a Dios nunca se van del todo… solo cambian de dirección. Ahora saltaste más alto que nunca, hasta los brazos del Padre”. El Instituto Universitario de Actividad y Deporte «Dr. Jorge E. Coll» expresó: “Con profundo dolor, despedimos a un destacado profesional, un educador apasionado y un referente en el ámbito de la actividad física y el deporte. El profesor dejó una huella imborrable en nuestra institución y en la vida de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo. Su dedicación, sabiduría y compromiso con la educación fueron un faro que guió a generaciones de estudiantes y colegas. Su legado perdurará no solo en los conocimientos que compartió, sino también en los valores que inspiró”.
ESTADISTICA DE ANGEL GAGLIANO
Sus mejores marcas
200 metros llanos: 21.6 a (el 11.5.80 en México)
400 metros llanos: 48.57 (el 14.8.81 en Ciudad Bolívar) y 48.1 (el 20.12.u79 en Montevideo)
Salto en largo: 7.50 a (el 6.7.80 en México)
Salto triple: 16.30 a (el 4.12.83 en Las Cuevas) – 2° del ránking permanente
Sus récords argentinos
Salto triple: 15.86 el 12-10-80 en Buenos Aires, 15.95 a el 5-11.-81 en La Paz y 16.30 a el 4-12-83 en Las Cuevas
Posta 4×100: 40.4 el 2-11-79 en Bucaramanga (Equipo Nacional con Ricardo Donda, Gustavo Dubarbier, Angel Gagliano, Carlos Gambetta)
Posta 4×400: 3:10.5 el 4-11-79 en Bucaramango (Equipo Nacional con Gabriel Castellá, Carlos Gambetta, Pedro Cáceres, Angel Gagliano)
Campeonatos Sudamericanos
Rio 1975: 4° en triple con 15.07, 8° en largo con 6.38
Montevideo 1977: 2° en triple con 15.15, 5° en posta 4×400
Bucaramanga 1979: 4° en triple con 15.75, 2° en posta 4×400 con 3:10.5 réc nacional, 3° en posta 4×100 con 40.4 réc nacional
La Paz 1981: 3° en triple con 15.95 rec nacional, 3° en posta 4×400, 5° en posta 4×100, 6° en 400 metros llanos con 49.9.
Santa Fe 1983: 4° en salto triple con 15.43
Santiago de Chile 1985: 5° n salto triple con 14.87
Juegos Odesur
La Paz 1978: medalla de plata en salto triple con 15.66 y posta 4×400, medalla de bronce en posta 4×100 y 5° en salto en largo con 6.73
Santa Fe 1982: medalla de plata en salto triple con 15.19 (al igual que en La Paz el vencedor fue el chileno Francisco Pichott).
Campeonatos Nacionales
Totalizó 14 títulos entre 1970 y 1986, una cifra que lo convierte en uno de los 11 argentinos con más coronas individuales en los Campeonatos Nacionales de pista y campo (lista liderada por el fondista Domingo Amaison con 24).
Gagliano logró 9 veces el título argentino de salto triple, cifra que sólo ha superado ahora Maxi Díaz con 13. Gagliano ganó en Córdoba 1970 con 14.15, Buenos Aires 1975 con 15.02, Buenos Aires 1977 con 15.13, Villa María 1978 con 14.05, Comodoro Rivadavia 1979 con 14.65, Buenos Aires 1980 con 15.05, Santa Fe 1983 con 15.44, Buenos Aires 1985 con15.19 y Buenos Aires 1986 con 14.84. Además fue subcampeón en Córdoba 1971 con 14.26 (venció Masaya Higa) y Mar del Plata 1981 con 14.86 (venció Jorge Mazzeo).
Además ganó el título de salto en largo en Buenos Aires 1980 con 6.99.
Y logró los 400 metros llanos en cuatro oportunidades consecutivas: Villa María 1978 con 48.6, Comodoro Rivadavia 1979 con 48.7, Buenos Aires 1980 con 48.7 y Mar del Plata 1981 con 49.3.
Computando todas sus participaciones –abarcando 400 metros llanos, saltos en largo y triple, postas 4×100 y posta 4×400- Gagliano totalizó 14 medalals de oro, 4 de plata y 6 de bronce.
En las altas cumbres mendocinas
Con Omar Amdematten y Daniel Mamet, otros protagonistas de su época atléticaMendoza 2019