Suceden cuestiones raras en este Mundial de Atletismo en Tokio. Y si el maratón femenino del domingo había sorprendido con la medalla de bronce de la uruguaya Julia Paternain, la carrera de este lunes para los hombres resulta igualmente inolvidable: tuvo un final digno de una competencia del sprint, con una diferencia entre el campeón y el subcampeón de apenas tres centésimas.
Después de más de dos horas de carrera bajo un clima agobiante y en un circuito tan duro, en especial en los últimos kilómetros, Alphonce Simbu (Tanzania) y Amanal Petros (Alemania) protagonizaron el más cerrado final que se recuerde en un maratón olímpico o en un Campeonato Mundial de Atletismo.
“Nunca vi algo así, fue como una carrera de 100 metros” sintetizó el propio Petros esa resolución.
En la carrera femenina del día anterior se había dado una situación similar, con el mano a mano en el estadio entre la keniata Peres Jepchirchir y la etíope Tigst Assefa, pero aquella pudo obtener una pequeña luz de ventaja –dos segundos- en el “rush decisivo” de la última recta.
Tanto Simbu como Petros cruzaron la línea de sentencia en 2 horas, 9 minutos y 48 segundos, y la fotografía determinó una mínima ventaja (apenas tres centésimas) para el tanzanio, quien se coinvirtió así en el primer atleta en la historia de su país que conquista un oro mundialista u olímpico.
“Es increíble, hice historia”, agregó el campeón.
Cuando ingresaron en la recta final, Petros aún le llevaba cinco metros de ventaja al tanzanio, que este alcanzó a recuperar. Ni siquiera la final de los 100 metros llanos tuvo un cierre tan ajustado.
La prueba se largó con el intenso calor del verano de Tokio (27°) y alta humedad y un grupo de más de treinta hombres se mantuvo en cabeza, con ritmo tranquilo, hasta el paso del medio maratón en 1:05:19. Aún hasta los 35 kilómetros había quince hombres con chances de podio, pero a esa altura tanto etíopes como keniatas –los habituales animadores del maratón de alto nivel- ya estaban fuera de concurso, dejando el final abierto.
El primer líder, al paso de los 5 km fue el keniata Vincent Ngetich. Los atletas se iban refrescando continuamente con hielos y esponjas, y colaboraban entre ellos para ahcerlo. Cuando Ngetich intentó acelerar y dispersar el grupo, no pudo hacerlo, iba al límite en esas condiciones. Al paso de los 10 km en 30:48 el ritmo lo marcaba el alemán Richard Ringer.
Uno de los hombres que estaba siempre en ese grupo líder era el ugandés Victor Kiplangat, defensor del título, pero que iba a declinar luego del kilómetro 33 hasta terminar en el 15° puesto.
Simbu, Peters y Aouani fueron los “supervivientes” de aquel grupo para luchar por las medallas. Simbu y Petros ingresaron estadio junto al representante de Italia, Iliass Aouani, ganador del Campeonato Europeo de Ruta en abril y hombre con antecedentes en el circuito universitario de EE.UU. al igual que la uruguaya Julia Paternain, sorprendente medallista de bronce el día anterior. Y así se preparaba el increíble final.
Simbu no es ningún desconocido, ya que había obtenido la medalla de bronce del Mundial del 2017 en Londres. “Hoy estamos de celebración en Tanzania”, dijo. “Hemos escrito una nueva historia como país. Era mi sueño. Estoy en paz. Se trata de disciplina, entrenamiento y nunca rendirse. Después de 2017, he intentado ganar otra medalla, pero no lo he conseguido. El año pasado, París fue un reto, y este año me dije: «Lo haré lo mejor que pueda». Realicé distintos tipos de entrenamiento en distintas condiciones climáticas”.
Petros afirmó: “Han sido cuatro meses de duro entrenamiento: correr, comer y dormir. Fue duro. Pero esta medalla de plata me da energía y una mayor motivación para ganar competiciones más importantes. Estaba tan seguro de que iba a ganar que él (Simbu) me sorprendió. Remató como un loco. Acepto que perdí hoy, pero mañana puedo ganar. Hoy es una experiencia de aprendizaje”.
El italiano Iliass Aouani se llevó el bronce y dijo: “Estoy orgulloso y feliz por cómo conduje la carrera. .Al final estaba relajado y seguí adelante, pero los demás tenían más energía que yo. Significa mucho. Este es un deporte duro, la gente no sabe que detrás de esta medalla hay muchas frustraciones, muchas malas carreras y oportunidades perdidas”.
Simbu agregó: “Cuando entramos al estadio, no estaba seguro de si ganaría. No sabía si ganaría. Pero cuando vi las pantallas de video y a mí mismo en la cima de los resultados, me sentí aliviado. Antes de este evento, entrenaba en Tanzania, y las condiciones allí me ayudaron a ganar esta carrera. Recuerdo que, cuando estuve en París el año pasado (en los Juegos Olímpicos), fue un gran desafío para mí: las cuestas, las subidas y bajadas. Así que, antes de Tokio, decidí entrenar en diferentes superficies. A veces subía a cuestas, y eso fue lo que marcó la diferencia aquí. Tuve muchos momentos difíciles durante la carrera, pero me dije a mí mismo que nunca me rendiría”.
Simbu y Petros compartieron una marca de 2:09:48 y el bronce fue para Aouani en 2:09:53.
El top 10 se completó así: 4 Haimro Alame (Israel) 2:10:03, 5 Abel Chelangat (Uganda) 2:10:11, 6 Yohanes Chapinelli (Italia) 2:10:15, 7 Gashaw Ayale (Israel) 2:10:27, 8 Samson Amare (Eritrea) 2:10:34, 9 clayton Young (Estados Unidos) 2:10:43 y 10 Isaac Mpfu (Zimbawe) 2:10.53.
El mejor entre los japoneses fue Ryondo Konda con 2:10.53, en el undécimo puesto.
En total, 66 corredores completaron el circuito, con largada y llegada en el Estadio Nacional y 22 abandonaron, entre ellos el peruano René Champi.
El sudamericano mejor clasificado fue el uruguayo Cristhian Zamora en el 32° puesto con 2:16:09. Luego llegaron los brasileños Jonatas de Oliveira Cruz (38° con 2:18:22) y Paulo Roberto de Almeida Paula quien, a sus 46 años y en su quinto Campeonato Mundial, fue 45° con 2:20:18. También arribaron el chileno y subcampeón panamericano Hugo Edgardo Catrileo (54° con 2:23:29), el peruano Ferdinan Cereceda (56° con 2:23:46), el ecuatoriano Segundo Jami (60| con 2:28:07), el uruguayo Nicolás Cuestas (62° con 2:28:37) y el brasileño Everson VIlela Pereira (63° con 2:28:40).
(El atletismo argentino había contado con un clasificado para este Mundial, Ignacio Erario. Pero debido a la lesión sufrida hace dos meses tuvo que renunciar a su participación).
Tanzania ha tenido muy buenos corredores de fondo en las últimas décadas (Suleiman Nyambu, el más conocido) aunque nunca un resultado tan relevante como el de Simbu. Hasta ahora, el atleta tanzanio que había escalado al primer nivel internacional era el mediofondista Filibert Bayi, gran figura de principios de los 70.
Pero Alphonce Simbu, nacido el 14 de febrero de 1992, se había posicionado últimamente como un destacado corredor de largas distancias. Inclusive, pasó por Sudamérica ya que compitió hace tres años en el medio maratón de Bogotá, donde obtuvo el quinto puesto.
Su mejor marca en maratón es 2:04:38 lograda en diciembre pasado en Valencia, cuando quedó en el cuarto puesto.
Representó a Tanzania en los Juegos Olímpicos del 2021 (7° en maratón) y del 2024 en París (17°). Entre sus resultados más destacados se cuentan la medalla de plata de los Juegos de la Commonwealth (Birmingham 2022) y, en esta temporada, el segundo puesto en el maratón de Boston.