Las competencias de atletismo de los Juegos Olímpicos de París se inician este jueves 1° de agosto con la marcha de 20 kilómetros, tanto en damas como caballeros. El atletismo sudamericano tiene grandes esperanzas en ambas, especialmente en el sector femenino con la peruana Kimberly García, mientras que un buen lote de sus representantes en hombres también demostraron su calidad internacional, encabezados por el brasileño Caio Oliveira de Sean Bonfim (dos veces medallista de bronce del Mundial).
Las pruebas de pista y campo se inician el viernes 2 y allí entran en acción los dos primeros argentinos, ambos en la fase clasificatoria: Nazareno Sasia en bala y Joaquín Gómez en martillo. Tendrán la oportunidad de encontrarse con la elite mundial de ambas especialidades. En el caso de Sasia y en bala estará el recordman mundial, el estadounidense Ryan Crouser, quien busca su tercera dorada consecutiva, aunque el italiano Leonardo Fabbri emerge como un durísimo rival. En martillo está un calificado lote liderado por el campeón mundial 2023, el canadiense Etan Katzberg.
El domingo 4 hará su debut en los Juegos Olímpicos el recordman nacional de los 400 metros llanos, Elián Larregina, quien viene de bajar los 45s. en el meeting de Madrid, mejorando nuevamente su plusmarca y consiguiendo la mínima para los Juegos. Steven Gardiner, de Bahamas, es el defensor de la corona olímpica de esta especialidad. Y también el sábado 4 competirá Belén Casetta en las eliminatorias de los 3.000 metros con obstáculos, especialidad en la que fue finalista del Mundial 2017 en Londres y medalla dorada de los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.
Las otras dos argentinas que consiguieron su clasificación para los Juegos son las maratonistas Florencia Borelli (con su récord sudamericano en Sevilla) y Daiana Ocampo (en Hamburgo). Ambas competirán el domingo 11, cuando también se clausuran estos Juegos.
El atletismo argentino, al igual que todo nuestro movimiento olímpico, hizo su aparición en los Juegos hace exactamente un siglo. En París, en el legendario Estadio de Colombes. Allí el equipo nacional tuvo una auténtica estrella, el saltarín rosarino Luis Brunetto, quien logró la medalla de plata en salto triple con 15.42 metros, un registro que permaneció más de medio siglo como récord nacional y que -en aquella competencia- sólo fue superado por el australiano Nick Winter.
Argentina posteriormente consiguió dos medallas doradas (los inolvidables maratones de Juan Carlos Zabala en Los Angeles 1932, Delfo Cabrera en Londres 1948), además de la medalla de plata de la saltarina de largo Noemí Simonetto (también en Londres) y, la última medalla, el subcampeonato de maratón de Reinaldo Gorno en Helsinki 1952. Otras actuaciones relevantes fueron las clasificaciones de los velocistas Carlos Bianchi Luti (1932) y Gerardo Bönnhoff (1952) a las finales de 200 metros, o los cuartos puestos de Alberto Triulzi (110 m vallas) y Enrique Kistenmacher (decathlon) en 1948, así como el 6° lugar de Zabala en los 10 mil metros de Berlin 1936, Isabel Avellán en disco (1956), Ingeborg Mello (finalista de bala y disco en 1948) o el cuarto lugar de la posta 4×100 masculina en Berlin 1936 con Hofmeister, Sande, Lavenás y Beswick, entre otras. Desde entonces, nuestro atletismo quedó muy lejos de los puestos de avanzada, salvo algunas excepciones, la más reciente Germán Lauro en lanzamiento de bala (6° en Londres 2012). También Germán Chiaraviglio en garrocha y Braian Toledo en jabalina llegaron, cuatro años después, a las finales de sus pruebas.