El récord mundial de salto con garrocha establecido por el sueco Armand Duplantis con 6.25 metros iluminó el cielo de París, en inolvidable noche del lunes 5 de agosto por los Juegos Olímpicos.
El sueco ya se había asegurado la medalla de oro, luego de pasar en primer intento los 5.95 y los 6.00 metros, reteniendo así la corona obtenida hace tres años en Tokio. Y se convertía en el segundo bicampeón de garrocha en la historia olímpica, después de que el estadounidense Bob Richards ganara en 1952 y 1956. Pero el sueco iba por mucho más. Pidió 6.10, que pasó también en primer intento, superando el récord olímpico del brasileño Thiago Braz da Silva en Rio 2016. Y luego, animado por sus propios rivales y por la multitud, pidió 6.25 para buscar el récord del mundo (lo tenía con 6.24 desde el pasado 20 de abril en Xiamen, China).
El primer intento parecía exitoso, pero tocó la varilla y esta cayó. El segundo fue más débil. Pero en el tercero, después de su habitual y consistente carrera, y perfecta ejecución técnica, concretó la hazaña.
Ovación completa en el Stade de France. A sus 24 años, el oriundo de Lafayette (Louisiana, EE.UU.), pero representante de Suecia –el país de su madre Helena- Duplantis ya reúne una colección de dos oros olímpicos, dos títulos mundiales outdoor en Eugene 2022 y Budapest 2023, además de los mundiales indoor, europeos… y nueve récords del mundo absoluto, que viene mejorando desde los 6.17 de Torun 2020.
El estadounidense Sam Kendricks, un ex campeón del mundo, se quedó con la medalla de plata en 5.95 m. mientras que el bronce estuvo muy disputado y fue para el sueco Emmanouil Karalis con 5.90 m., la misma altura que el filipino Ernest Obiena.
Otra que retuvo su corona olímpica fue la estadounidense Valarie Allman con sus 69.50 metros en lanzamiento del disco, donde la china Bin Feng se llevó la medalla de bronce al marcar 67.51, el mismo registro que logró la tercera, una leyenda de la disciplina: la ex campeona Sandra Elkasevic, de Croacia.
En los 800 metros llanos, la británica Keely Hodkinson confirmó los pronósticos y la óptima forma de este verano europeo. Desde antes de sonar la ´campana de la vuelta final, se había adueñado de la punta frente a la presión de las africanas, no sólo resistió los ataques, sino que estiró ventajas en la recta final para asegurarse el oro en 1:56.72, seguida por Tsige Duguma con 1:57:15 y la keniata Mary Moraa con 1:57.42.
Más peleados y polémicos resultaron los 5.000 metros para damas. El duelo entre keniatas y etíopes fue durísimo, en especial por los cruces entre la recordwoman mundial Faith Kipyegon y el trío de rivales de verde. A falta de 500 metros, Kipyegon consiguió despegarse y sólo una fondista pudo seguirla: su compatriota Beatrice Chebet, una atleta en ascenso. Y al ingresar en la recta final, Chebet quebró a su compatriota para llevarse el oro con 14:28.56. No fue sorpresa, venía de convertirse en la primera mujer en bajar los 29:00 en 10 mil metros hace pocas semanas. Chebet, además, había estado en los podios mundialistas de 5.000 en las últimas temporadas. La nota triste para Kipyegon llegaría poco después, al ser descalificada, pero tras la protesta de su país se reconsideró y quedó con medalla de plata en 14:29.60. El broncce fue para Sifan Hassan, representante de Países Bajos, con 14:30.61. No podrá concretar la hazaña del triplete dorado al estilo Zatopek (5.000, 10.000 y maratón, las tres pruebas en las que se inscribió) pero, al menos, ya tiene un podio. La italiana Nadia Batocletti, en notable performance, consiguió insertarse entre la legión africana y terminó 4a. con récord nacional de 14:31.64, delante de la keniata Margaret Chelimo (14:32:23) y la etíope Esjayehu Taye (14:32.98).
La venezolana Joselyn Brea fue 15ª. en 15:17.04, completando así su meritoria tarea en la distancia.
También en el turno vespertino se cumplió la primera ronda de los 200 metros masculinos y allí el brasileño Renán Correa de Lima Gallina consiguió acceder a semifinales con sus 20.41. El paraguayo César Almirón, en la misma serie, marcó 20.87 y todavía tendrá la chance del repechaje.
Los estadounidenses –que aspiran a copar el podio de esa distancia- mostraron sus primeras armas y fueron los únicos en bajar los 20 segundos: Kenneth Bednarek (finalista de 100) marcó 19.96, tres centésimas por delante de Erriyion Knighton. Y Noah Lyles, el flamante campeón de 100, inició su performance en estos 200 –prueba en la que es tricampeón mundial- con 20.19, el sexto registro de la noche. El canadiense Andre De Grasse, defensor del título olímpico, amrcó 20.30 y también pasó a semifinales.